Oración a los santos pastores hijos de Fátima contra la epidemia

«Los santos pastores Jacinta y Francisco, pequeños videntes de Fáti[/su_note]ma, por singular gracia elegida por María Santísima en su Inmaculado Corazón; convirtiéndose en grandes testigos de la luz de Cristo; nos dirigimos a ustedes hoy en este momento de emergencia de salud, dolor y juicio.

El comienzo de la oración escrita por un sacerdote; con la aprobación del obispo de Pavía, para aumentar la devoción al Santo Rosario y pedir proteger nuestras almas y cuerpos en tiempos de coronavirus.

Recibimos de nuestra virgen de Fátima y daremos una oración a los santos pastores de Fátima; Francisco (11 de junio de 1908 – 4 de abril de 1919) y Jacinta Marto (11 de marzo de 1910 – 20 de febrero de 1920). Ambos afectados por la epidemia española, nacieron en el cielo hace un siglo; con unos meses de diferencia, ofreciendo sus sufrimientos por la salvación de las almas. La oración fue aprobada por el obispo de Pavía, quien expresó su deseo de difundirla entre los catequistas y los niños de la diócesis.

Oración a los santos pastores hijos de la Virgen de Fátima

Santos pastores de la virgen de Fátima

Santos pastores de la virgen de Fátima

Santos Jacinta y Francisco, pequeños videntes de Fátima, por la gracia singular elegida por María Santísima en su Inmaculado Corazón; para convertirse en grandes testigos de la luz de Cristo, nos dirigimos a ustedes hoy en este momento de emergencia, dolor y juicio.

Cien años de que los santos pastores hijos de la virgen de Fátima que estuvieron en este mundo

Hace cien años, o niños santos, la terrible epidemia de fiebre española los golpeó y llevó con fe en su cuerpo los signos; y dolores del mal que enfrentó con una fe maravillosa hasta la muerte cristiana. Nuestra Madre celestial había anunciado su muerte prematura al asociarla con la Pasión de Cristo por la salvación del mundo; y ustedes, en la enfermedad y la agonía; testificaron con oración continua la devoción total a la voluntad divina.

Hoy, un siglo despuésestamos conmocionados por otra terrible epidemia y recurrimos a usted con confianza para que, para el Inmaculado Corazón de María, que sus ojos ya vieron aquí en la tierra.

Pueda obtener para nosotros la salud del alma y cuerpo; fe fuerte y la capacidad de ser solidario con quienes están enfermos y en juicio.

 

Santos pastores de la virgen de Fátima

Santos pastores de la virgen de Fátima

Usted que, con una sonrisa amable y mansedumbre de corazón, aceptó el tratamiento médico, ayudó y protegió a todos los médicos; y trabajadores de la salud en su enorme esfuerzo en esta lucha contra la enfermedad.

Proteja a nuestras familias redescubriendo la belleza de la oración recitada juntos y; en particular, el Santo Rosario que sostuvo en sus manos hasta el último aliento. Con ustedes, pequeños pastores y con María Santísima; nuestra madre y nuestra cuidadora, con total confianza, nos volvemos a Jesucristo, nuestra salvación, quien vence el mal y la muerte en la luz de Pascua. Amén

Si has hecho esta oración, veras que el mal y la enfermedad no caerán en tu familia; pero tienes que aportar un poco de ti, ten fe, pero también con mucho cuidado de lo que está pasando; ve en paz, y no salgas a las calles, hasta que la situación pase.