3 Efectivas Oraciones que Rompen Maldiciones

Pese a que en pleno siglo XXI las maldiciones suelen verse como un producto de invención cultural, debemos saber que en las sagradas escrituras encontramos recurrentes menciones a estas. Tanto así, que el día de enseñaremos un poco sobre ellas y te mostraremos algunas oraciones que rompen maldiciones.

En este sentido, debes saber que, colocando toda tu fe en Dios, puedes superas estos traspiés y, así, recuperar el estado de gracia que solo el reino del Señor puede otorgarnos. Dicho esto, pasemos a repasar qué nos dice la Biblia sobre el tema.

¿Qué nos dice la Biblia sobre las maldiciones?

rezos para romper maldiciones

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En las sagradas escrituras nos hace referencias a dos tipos de maldiciones:

  • Las generacionales (aquellas transmitidas de generación en generación por obrar en contra de la voluntad de Dios) cuyos ejemplos lo podemos encontrar en el Éxodo 20.5, Deuteronomio 5.9 y Números 14.18.
  • Y las maldiciones por desobediencia; cuyo mejor ejemplo lo encontramos en el Levítico 26:14-46.

Aunado a ello, y debido a la cultura popular, es común también considerar que una persona está maldita debido a las acciones hechas en contra de él por alguien que no desea su bien. Dicho esto, las oraciones que te presentaremos te servirán para cada uno de los tres casos expuestos.

Oraciones cortas que rompen maldiciones

Como primera plegaria, y considerando el primer tópico expuesto con anterioridad, te presentamos una corta oración que te servirá para deshacer las acciones de tu entorno en contra del Señor:

Amado padre;
Perdóname con tu infinita gracia, pues
He pecado con conocimiento.
Como hombre, estoy sumergido en los terrenos
En donde satanás solo quiere perjudicarme y obra
Constantemente en mi contra para alejarme
De la sabiduría de tu reino.

Puede que yo me haya extraviado, Señor;
Puede que mi bote haya naufragado en las aguas del maligno;
Puede que mi mente perturbada por su influencia
Me haya conducido al camino contrario que lleva a tu reino.

¡Pero aquí estoy, Señor!
Y tanto yo, como mi familia, arrepentidos estamos
Y deseamos que nos ilumines para vadear nuestra actual situación.
Sé que nos escucharás, pues tu fe es la verdadera.
Amén.

Oraciones para quitar maldiciones efectivas

Como segunda plegaria, te traemos una que podrás utilizar personalmente si deseas que Dios te libre de estas y retornes a la gracia de la iluminación de su reino:

¡Dios todopoderoso!
Creador de la tierra el del cielo;
Guardián de la sabiduría del universo y protector
Clemente cual pastor con sus ovejas.

¡Oh, Santo Padre!
El día de hoy yo elevo estas palabras al cielo para
Que me libres de este tormento
Y contribuyas a que encuentre
Yo la gracia espiritual que solo tú puedes emanar.
El maligno me ha arrastrado a su territorio y temo
Que su aura de malicia, rencor y odio sea la
Que me arropa en este momento.

Por eso te pido, querido Dios, que alejes
Esta maldición y que la santa palabra
Sea la guía que siempre me acompaña.
Amén.

Oraciones para combatir las maldiciones

Como última plegaria, te traemos una que está dirigida para que el Señor desate esa acción hecha en contra de ti por personas que solo quieren tu daño:

Sagrado padre ancestral;
Tú que eres a quien debo yo la vida;
Tú que velas por mi salud, por mi seguridad,
Por mi crecimiento y espiritualidad.

Por esto y mucho más yo te he sido siempre fiel,
Amado padre, y necesito ahora que me ayudes
A revertir esta molesta situación.

El maligno, en el alma de mi enemigo,
Ha obrado en contra mía y ha logrado
Que las acciones del mal se instalen en
El seno de mi corazón.

Buscan, sin lograrlo, que me aleje de tu palabra.
Por eso te pido, Dios todopoderoso, que contribuyas
A que yo supere esta lid para
Que pueda yo alcanzar tu gracia.
Amén.

Para concluir, te revelamos que la única forma de revertir estas molestas situaciones en confiando plenamente en Dios. Para despedirnos, y siguiendo este último precepto, te invitamos a leer los versículos de Deuteronomio 7:12 26 y, como complemento, los de Levítico 26: 3-13 para que fortalezcas tu fe en materia de maldiciones.